El masaje es tan antiguo como el hombre, podemos suponer que ya en tiempos prehistóricos los humanos sentían un poderoso instinto consistente en golpear o tocar el cuerpo cuando éste se hallaba aquejado de alguna dolencia a fin de consolar o acelerar la recuperación del enfermo.
Es una técnica manual que ayuda a mitigar los dolores musculares, ya sean por problemas tensionales, por bloqueos energéticos o por falta de tonicidad.
Se basa en la utilización de amasamientos, presiones, fricciones, percusiones y estiramientos sobre la zona a tratar con ayuda de cremas o aceites esenciales que facilitan la movilidad de la musculatura a la vez que hidratan la piel.
El masaje tiene acción sobre:
- Piel: La piel nos informa según el color y la temperatura de las zonas doloridas en nuestro cuerpo. El masaje ayuda a tener una mayor elasticidad y reducir las tensiones y adherencias entre las diferentes capas de tejidos.
- Circulación Sanguínea: Mejora la circulación arterial y venosa, permitiendo un mayor aporte de sangre a los tejidos y mejorando el retorno venoso, ayudando en el drenaje de fluidos del cuerpo y favoreciendo la renovación de células, por lo que interviene a optimizar el funcionamiento de los órganos y los procesos de reabsorción del tejido graso.
- Músculos: El masaje activa las fibras musculares, potenciando la recuperación de elasticidad, fuerza y contractibilidad de éstas. Con el masaje se expulsa ácido láctico y otras acumulaciones del músculo que provocan fatiga y dolor muscular. Retrasa y evita la atrofia en patologías que requieren períodos largos de inactividad o inmovilización.
- Articulaciones: Libera adherencias peri y endoarticulares, mejora la distensión de tejidos musculares, ligamentosos y capsulares aumentando la consistencia, tonicidad y resistencia.
- Sistema Nervioso: Mediante el contacto de las manos sobre la piel actúa sobre las terminaciones nerviosas por lo que ayuda a relajar el Sistema Nervioso Central así como a desbloquear las líneas energéticas del cuerpo (Meridianos de Acupuntura), lo que nos ayuda a mantener nuestro equilibrio mental y emocional en armonía.